A partir de Estados Unidos 1994, hasta Alemania 2006, Arabia Saudita logró clasificarse a cuatro fases finales consecutivas. La familia real había prohibido el futbol en el reino hasta 1951. Sin embargo, en su debut en 1994, las sorprendentes victorias sobre Bélgica y Marruecos llevaron al equipo a la segunda ronda, en la que sucumbió ante Suecia por 3-1.
Cuatro años más tarde, no pudo sorprender a la entonces poderosa Dinamarca y a la ganadora final, Francia.
En 2002, Arabia Saudita comenzó el torneo con una terrible derrota 8-0 a manos de Alemania. Los posteriores resultados negativos, aunque más moderados, ante Camerún e Irlanda, sólo sirvieron para atenuar ligeramente los daños.
En 2006 logró empatar contra Túnez, pero las derrotas ante Ucrania y España lo eliminaron pronto. En 2018 inauguraron el Mundial tras recibir una goleada contra el anfitrión, quedaron eliminados con la derrota contra Uruguay, pero vencieron a Egipto 2-1 y terminaron en tercero del grupo.
Ganadora de tres Copas asiáticas y tres veces subcampeona, llega a Qatar 2022 con pocas expectativas.
