La selección costarricense disputó en 1921 su primer encuentro, saldado con un triunfo por 7-0 sobre El Salvador. A lo largo de los años encontró diversos obstáculos en su trayectoria, y al cabo de mucho esfuerzo y coraje lograría la clasificación para la Copa Mundial Italia 1990, al beneficiarse de la sanción que pesaba sobre México. En Italia, a las órdenes del astuto técnico Bora Milutinovic, el conjunto centroamericano tuvo un debut fantástico: venció a Suecia y a Escocia y accedió a los octavos de final, donde cayó ante Checoslovaquia. Costa Rica volvió al certamen en 2002, tras quedarse a las puertas de Estados Unidos 1994 y Francia 1998. En un grupo complicado, junto a Brasil, a la postre campeón, y Turquía, semifinalista, los ticos se despidieron en la primera fase, al igual que sucedería cuatro años más tarde en Alemania, si bien esta vez con un desempeño bastante más deslucido.
Sin embargo, su actuación en Brasil fue histórica, de la mano de su portero Kaylor Navas. A pesar de haberse eliminado en el grupo más difícil, logró eliminar a Italia y a Inglaterra y calificó en primer lugar a octavos. Ahí enfrentó a Grecia, a la que venció en penales y alcanzó de forma histórica a cuartos de final, donde perdió contra Holanda, futuro tercer lugar del Mundial.
En Rusia 2018 tuvieron una actuación decepcionante, cuando perdieron contra Brasil y Serbia, y empataron contra Suiza, 2-2. Ahora llega con buena racha, luego de calificar en repesca contra Nueva Zelanda. De nuevo tiene un grupo complicado, pero eso, como ya hemos visto, no le molesta.
