Portugal se clasificó para su tercera fase final de un mundial en 1966 y causó gran conmoción. A pesar de ir perdiendo por 3-0 en un partido de cuartos de final que parecía sentenciado contra Corea del Norte, los portugueses se recuperaron y ganaron 5-3, para así llegar hasta las semifinales y ganar el tercer lugar, con gran actuación de su estrella y símbolo, Eusebio, la pantera negra, campeón goleador de la copa con 9 goles.
No lograron volver a una fase final hasta México 1986, donde no calificaron a la segunda ronda, cuando sorpresivamente los eliminó Marruecos con un 3-1, al igual que en 2002, contra Corea.
Después de ese Mundial, Portugal dependió de una generación de jugadores que fueron campeones juveniles, tercer lugar y subcampeones de Europa, respectivamente y aunque se esperó mucho de ellos, no lograron destacar.
En el cambio generacional han podido aprovechar la naturalización de varios jugadores brasileños, así como la inspiración de Cristiano Ronaldo para calificar a los últimos mundiales en la repesca.
A Brasil 2014 llegó con esperanza, pero su actuación fue decepcionante, pero dos años después, en Francia, ganó la Eurocopa. En 2018 compartió el grupo con España y protagonizaron uno de los partidos más atractivos de la Copa (3-3). Sin embargo, pasaron en segundo lugar y Uruguay los eliminó en octavos. Ahora se le abre una nueva oportunidad, tal vez en el último Mundial de Cristiano Ronaldo y de la mano de varios jugadores protagonistas de la Premier League.