El impacto causado por Polonia en los setenta fue muy importante, a tal grado, que alcanzaron
las semifinales en 1974 y en 1982, ganando el tercer lugar en ambas
copas, 1-0 a Brasil con el gol de Lato en Alemania, y 3-2 a Francia en España. Esta generación de grandes jugadores polacos alcanzó para que en
México 1986, pasaran a octavos de final, donde Brasil los puso en su
lugar con un 4-0.
A partir de entonces, Polonia tuvo que esperar
16 años para volver a un mundial, aunque en 2002 no pudo pasar a octavos. En 2006, logró regresar a la justa mundialista con la misma decepción que cuatro años antes. 
A Rusia 2018 llegó como cabeza de grupo, con una generación interesante comandada por Robert Lewandowski, pero perdieron contra Senegal y Colombia y la victoria contra Japón no les permitió dejar el último lugar del grupo. Llegan a Qatar con una nueva posibilidad, pero no parece que puedan igualar los resultados de la gran generación de Lato, Szarmach, Deyna y Zmuda.