Dinamarca ha consolidado su futbol desde 1980, tanto que, en la actualidad, se ha colocado como un equipo respetable en el contexto europeo. Desde 1986 ha participado en tres Copas Mundiales. En ese Mundial sorprendió al mundo al golear a Uruguay 6-1, aunque en octavos de final se despidieron vapuleados 5-1 por España, luego de una actuación inspirada de Emilio Butragueño. En 1998 llegaron hasta los cuartos de final, pero fueron derrotados por el subcampeón Brasil. En Corea/Japón 2002, tras obtener el primer lugar en su grupo (luego de superar a Uruguay, Senegal y a los defensores del título, Francia) fue derrotada en octavos de final por Inglaterra.
A nivel continental, Dinamarca ha participado en siete Eurocopas, con buenos resultados. En 1964 y 1984, llegó hasta semifinales. En 1990, sin embargo, un empate al comienzo de la clasificatoria ante Irlanda del Norte en Belfast, hizo que no clasificara con un punto de diferencia frente a Yugoslavia para la Eurocopa 1992. La situación política yugoslava en esos años provocó que este país fuese descalificado, por lo que Dinamarca participó en el torneo. Luego de obtener el segundo lugar en su grupo frente a los locales de Suecia, derrotaron en penales a Holanda en semifinales. En la final derrotó 2-0 a Alemania y se proclamó campeón continental en uno de los sucesos más sorprendentes de la historia del fútbol.
La buena racha de ese triunfo no se detuvo ahí y en 1995, Dinamarca obtuvo la Copa Confederaciones de aquel año en Arabia Saudita, luego de derrotar a Argentina en la final por 2 a 0.
Luego de no calificar a Brasil 2014, en Rusia 2018 llegaron a octavos, pero perdieron en penales contra Croacia, futuro subcampeón de la Copa. A Qatar llegan como un posible caballo negro que puede dar de qué hablar.
