Aunque a Mussolini no le gustaba el futbol, entendió que podía ser un medio de propaganda muy efectivo. Peleó por obtener la sede de 1934 y luego hizo lo imposible para que Italia lo ganara. Sin embargo, en su megalomanía, nos regaló la prueba inequívoca de la trampa. Las películas filmadas por la LUCE (Libera Unione Cinematografica Educativa), la institución creada por el Il Duce para hacer películas de propaganda, equivalente a la UFA alemana, demuestran las ayudas arbitrales a la selección italiana. Esta institución llegó a ser dirigida por Vittorio Mussolini, el hijo del Duce, que luego fue el encargado de crear Cinecittá, punta de lanza de la grandeza del cine italiano desde entonces.
En el partido de cuartos contra la España de Ricardo Zamora, en la semifinal con Austria y en la final contra Checoslovaquia, la películas presentan con claridad lo que sucedió en la cancha. El cine-verdad tomaba un lugar preponderante en la historia del cine, proyectado por la grandeza de Dziga Vertov en la URSS y que alcanzará un punto peculiar en la Alemania Nazi con Leni Riefensthal.
Contrariamente a ese cine de propaganda, en España se hizo una película ¡¡Campeones!! (1943) de Ramón Torrado, una historia no muy importante, pero que tiene una peculiaridad: el gran Ricardo Zamora, El divino, actúa de entrenador de un equipo de futbol. Para aquellos que lo quieran conocer, les dejamos lal siguiente escena de dicha película.
