Salvo el equipo local, el Mundial de Qatar no tiene equipos debutantes. Será la tercera vez que el torneo toca territorio asiático, luego de Corea y Japón en 2002 y Rusia 2018 (en el que había una sede en continente asiático). Asimismo, será la primera vez que el torneo se juegue en Oriente próximo, en un país árabe de mayoría musulmana, además de ser la sede con menor extensión territorial (11 571 km2), tanto que los asistentes podrán presenciar los tres partidos de un día en vivo, ya que los estadios más distantes estarán a un poco más de una hora de distancia. 

Como dato peculiar, la Copa de Qatar será el Mundial más corto desde 1978, pues durará 29 días, a diferencia de los 32 habiatuales de los últimos campeonatos.

Antes de que se hiciera oficial el nombre del organizador del Mundial 2022, Zidane y el entonces emir Hamad bin Jalifa presentaron el estadio de Lusail, como futuro estadio para los partidos inaugurales y de la final. Gracias a eso, los países del Consejo de Cooperación del Golfo dieron su respaldo a la organización de Qatar, ante las críticas globales de corrupción. Una alianza con la Real Federación Española de Futbol que implicó al Barcelona y al Real Madrid, ya que los patrocinadores de entonces eran de Oriente Medio, fue una de las bases para que Qatar obtuviera el apoyo de varios países latinoamericanos y conseguir la candidatura de 2022.

En 2011, el infausto Joseph Blatter anunció que el Mundial podría ser adelantado a enero o retrasado a noviembre, debido a las temperaturas extremas del verano catarí. En consecuencia, los organizadores anunciaron que todos los estadios contarían con aire acondicionado.

La elección de Qatar no ha dejado de ser polémica, revestida por un halo de corrupción que precipitó el escándalo de la FIFA y de confrontación por el débil respeto a los derechos humanos que existe en el país, además del cambio de fechas, el Mundial aparece como una decisión especial y todo el mundo estará pendiente de lo que suceda aquí.